Acerca del Doble Estándar
Justo antes de deshonrar a algo o a alguien, dicen: “yo honro”.
Si realmente alguien quiere ser respetuoso/a, necesita publicar que es respetuoso/a?
Nuestros actos y decisiones muestran quiénes realmente somos.
Lo demás es sólo parte de una máscara que usa quien intenta luchar contra la realidad de su propia conducta, para quien no es capaz de lidiar con su propia consciencia.
Quien se resiste a su propia sombra, suele disfrazarse de pura luz.
El doble estándar es una conducta relativamente habitual y es fácilmente identificable desde afuera, aunque conlleva mayor dificultad para que quien la practica la identifique ¿por qué?
Porque el doble estándar es sólo el síntoma, la capa superficial de un conflicto más profundo
En general se trata de ataques a aquello que se envidia (ver artículo Acerca de la Envidia)
Como quien ataca, juzga al ataque de “malo”, se crea un conflicto interno y como mecanismo de defensa el Ego intenta justificar el ataque, ya sea disfrazándolo previamente, justificándolo posteriormente o ambas.
Quien está fuera de su centro por envidia, se siente bajo amenaza, pues percibe un inmenso poder y al no alcanzar a percibir que es reflejo de su propio poder, se defiende …atacando.
El ataque inminente se hace cada vez más consciente y una parte de sí mismo sabe que la agresión venidera es injustificada.
Dicho conflicto interno procede de la reacción previa del Ego para no reconocer su propio poder.
Por eso “cuesta verlo”.
El Ego se resiste a ver la propia luz y opta por atacar a aquello que la muestra.
En esta postura del Ego que distorsiona la visión de la realidad, tiende a disfrazar las consecuencias de dicha reacción, pretendiendo que una falta de respeto no lo sea, transgrediendo y pretendiendo que la transgresión sea una forma de ayuda o justificando el ataque, armando fachada de honra y respeto.
Una conducta sana no necesita validación externa, ni aplausos.
Quien publica que es respetuoso/a, que honra a X, que es honesto/a, está delatando una lucha interna, pues el Doble Estándar, en definitiva, es una forma de auto-boicot para no integrar lo que el Alma ya tiene a su alcance.
La misma mecánica que intenta disfrazar una conducta inapropiada, es lo que ayuda a reconocer que está sucediendo.
El trabajo personal requiere de honestidad y además de valentía.
Quien genuinamente quiere transformar un patrón de este tipo en su vida, puede observar lo que dice y/o publica de sí mismo/a.
Gritar al mundo “yo soy …” es una clara señal de que algo opuesto puede estar sucediendo.
No se trata de señalar o juzgar a quien haga esto, sino de reconocerse en la conducta para lograr integrar aquel poder al que el Ego se resiste.
Quien reconoce su propia su sombra, se ilumina.
Mauricio Onetto