Evolución de los Registros Akáshicos
Desde hace milenios la humanidad ha buscado formas de acercarse a la Divinidad.
Al comienzo surgieron chamanes en todo el planeta, personas con niveles de consciencia diferente, que guiaban al resto en esta búsqueda de recobrar aquel vínculo que sentían perdido.
Proliferaron las Religiones, con estructuras de reglas y creencias que nos ayudaron a elegir caminos en torno a esta búsqueda.
Una de las acepciones del origen de la palabra “religión”, proveniente del latín “re-ligare”, se refiere a “volver a unir”, esto es, volver a unir algo que alguna vez estuvo unido …nuestro vínculo con Dios.
En paralelo a las Religiones, chamanes por todo el mundo encontraron la forma de permitir que sus cuerpos fueran “ocupados” por seres de otros planos, que podían entregar información valiosa a quienes consultaban. Dicho fenómeno, se conoce como Medium y hasta nuestros días encontramos gente que se dedica a esta forma de “conectarse” a una sabiduría que sienten afuera, que sienten que no poseen.
Ya más cercano en el tiempo, algunas personas dieron un paso más allá y lograron acceder a la información, sin “prestar” sus cuerpos, conectando con maestros ascendidos y otros seres de planos que sienten “superiores”, lo que se denominó Canalizaciones.
En este contexto, la sabiduría sigue estando “afuera” y el vínculo con la Divinidad sigue percibiéndose como separado, pero resultó un claro avance tanto en elección como en consciencia.
Finalmente la humanidad comienza a experimentar algo distinto. Comienzan diversos fenómenos que ajustan la dirección de la búsqueda. Lo que se comienza a vivenciar, gracias a todos los movimientos precedentes, muchos de los cuales ya hablaban de esto, es que también somos la Divinidad, también somos la Fuente.
El Inconsciente Colectivo ya apunta en esta dirección, así como la Holotropía, los Campos Morfogenéticos y la Física Cuántica en general.
El arribo de los Registros Akáshicos y su expansión masiva en el planeta, no fue casual. Es el resultado de intentos valientes y miradas audaces, que en su momento ayudaron y revolucionaron a la humanidad y gracias a todas ellas, hoy podemos utilizar esta herramienta que nos ayuda a reconectar, consciente y elegidamente, con nuestra verdadera naturaleza, cual es, que también somos la Divinidad.
Según el Génesis, la humanidad fue expulsada del Paraíso, alejada de Dios, por comer del fruto del árbol del conocimiento de lo bueno y de lo malo (por aprender a juzgar moralmente).
Hoy, tenemos la posibilidad real de reconocer las zonas de nuestra vida que están condicionadas por esta clase de juicios, trascenderlas y al liberar cada una de ellas, no sólo podemos ser más felices, sino que además podemos ir recobrando la consciencia, ya no sólo como discurso, sino que ir experimentando cada vez más profundamente que también somos “la Fuente”.
Los Registros Akáshicos no son superiores a nada que la humanidad haya experimentado, simplemente es la consecuencia de todo ello, es la consecuencia GRACIAS a ello.
No es necesario dejar de profesar una religión o dejar de practicar otra forma que nos conecte con nuestra espiritualidad, todo lo contrario, los Registros Akáshicos enriquecen lo que hacemos y flexibilizan lo que creemos, ampliando nuestra mirada, elevando nuestra consciencia y otorgándonos oportunidades de hacer los cambios que necesitamos en nuestras vidas, no lo que algo afuera nos dice que debemos hacer, sino los que nuestra Divinidad consciente elige.
Mauricio Onetto